jueves, 27 de mayo de 2010

Sueño


Volvió a llamar. Reclama su presencia. Se sigue moviendo en una justicia que cree tener. Lo nombra. Le repite los actos, las acciones, el beso que los unió, la libertad que se negaron, las ansias fingidas, el sexo viejo. Cómo condiciona entregar un amor. Precipita, crea dependencias, hace doler. Suena el teléfono y la voz propaga el fastidio, nos olvida, nos desmorona. Hablar es callar lo que se siente. Decir es no decir. Es negar afirmando sueño.

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