viernes, 4 de junio de 2010

El recuerdo


Recordará a la mujer que amó. Aunque ya no existan las catedrales azules donde un beso era toda la memoria de la vida. La recordará. Se propone hacerlo en ese transcurso pretencioso y obvio de saberse vivo. Querrá tener el movimiento de una sonrisa, el pulso de la sangre por su muñeca, el olor del aire respirado. La recordará por partes (no es un todo la mujer que peregrina su pasado), por fragmentos de lo que tuvo. Finalmente, al hacerlo se sentirá perdido, expuesto a no tenerla, inútil para sufrirla o liberarse de ella. Una mujer suya que no le pertenece.

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