miércoles, 30 de junio de 2010

Salvación


Tengo un registro de señales que llegan en caravana al conjurarlas. Un bar y una cerveza, un lirio acuarelado, un puesto de paso en el desierto de viento y sol donde nos perdimos, un lecho con almohadas revueltas (el mordisco en la espalda, la línea curva de unos párpados cerrados). También hay otras voces que he olvidado, que no sé recordar porque las construí mal al saberlas próximas. Las arrebaté de mí, las deshice al hacerlas.
No existía demasiado amor para salvarlas.

1 comentario:

  1. Bella y poética descripción de una pasión fugaz. Bellas imágenes. Me gustó. Saludos.

    ResponderEliminar