sábado, 11 de junio de 2011

Primer amor


Nadie rescatará esos cuerpos de la orilla. Y en los ojos de los suicidas queda la palabra más cierta. La que desenamora, la que vuelve en el aire para no ser oída. Pero ¿quién puede leer esa palabra en la arena? ¿Quién la dirá mañana, ni bien la espuma denuncie la lozanía de otros cuerpos en el río?

Hay un cuenco de barro para contenerla, una profundidad que se vuelve eco impronunciable. ¿Asombro, dices? ¿Rostros en los espejos que duran una noche?

Nadie rescatará los cuerpos. Lo sé. Pero yo los seguiré buscando porque quiero ese lugar, esos sonidos sobre los que reposa un silencio convocante.

¿Preguntas si algún enamorado hablará de otros? Si. Convencido de su rebeldía.

1 comentario:

  1. El enamorado como parte de la cadena de los enamorados, se aferra a los otros para sentir el peso de las palabras y las acciones detrás del amor como motivo, como bandera.

    ResponderEliminar