satén cereza
palabras que el tiempo perdona
sábado, 10 de septiembre de 2011
Candela (agosto 2011)
Un hombre recorre la noche sin apuro. Compra golosinas para la chica en el banco.
Se arregla el pelo. Se acomoda la campera y aguarda que ella decida regalarle su última imprudencia.
1 comentario:
Marta Ortiz
10 de septiembre de 2011, 12:43
tan triste!!! además de la síntesis perfecta. Muy bueno. Saludos
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tan triste!!! además de la síntesis perfecta. Muy bueno. Saludos
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