miércoles, 11 de agosto de 2010

Partes del todo


Estar vivo es deberse un instante, hacerlo posible. Una letra detrás de otra. Llega Vangelis y la luz es la escritura negra. Los recuerdos quieren colarse. Una foto de Anaís Nin, la sombra, la hoja que escribo, la calle, mi madre y mi hermano en la foto vieja. Los miro, ellos están ahí, en ese parpadeo. Otra vez, sin daño, la escritura. Sin daño la vida, aquí, en mis manos. Todo parece completo rescate. Todo es ausencia. Dudo y corrijo: todo es mío.

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