lunes, 7 de junio de 2010

Fuente Vaqueros-Viznar


Lorca pensó en voz alta: “Fue una noche hermosa porque los hombres son hermosos. Comparten estaciones lejanas donde la infancia tiene nidos. Yo sé viajero que el aire te alejará de mí en cada cambio de estación. No hay sutura posible. Vale callar o hablar en voz baja, dejarte ir en un beso franco aunque perdible. Y sin embargo se abrazan entre ellos, se aprietan los hombros uno al otro como conquistando la confianza, se devoran la camaradería de un sólo bocado”.
Y pensó: “Cómo te entiendo Whitman cuando los mirabas en el río jugar a bañarse, las barbas húmedas, el torso y el sol, el tacto en tu poesía. Nada es más hermoso que dormir con ellos. Nada tan sutil como escuchar un corazón anhelante”.
Después lo fusilaron.

1 comentario:

  1. Hola miguel sigamos en contacto. un fuerte abrazo Germán

    gcuentahistorias@gmail.com

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