Inesperadamente surge el paseo. Un derrotero sin guía por calles no planeadas. Lugares de placer donde el sol tiñe de nuevo los objetos sabidos. Un almuerzo, el beso en la boca extraña, café, mucho café en bares distintos. Libros que se compran como tesoros, los buses nuevos y el descanso.
El paseo es un momento que se le escapa a la casualidad.
Lindo texto para dar comienzo a algo, un paseo que sugiere muchas cosas. Muy interesante. Saludos.
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